Por Iniciativa Ciudadana para la
Promoción de la Cultura del Diálogo

Celebrado los días 19 y 20 de noviembre en la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS), en el “Segundo Encuentro Nacional: El futuro de los cuidados en México” se dio cuenta de los avances y los desafíos de la agenda de cuidados en México a partir del diálogo y el intercambio de experiencias entre personas tomadoras de decisión y hacedoras de políticas públicas, así como representantes de la sociedad civil.

El Objetivo:

El propósito central de las instituciones y organizaciones convocantes fue reunir a un grupo diverso de actores sociopolíticos interesados en impulsar la agenda de cuidados en México, para brindar un panorama actualizado sobre los avances normativos y de política pública a nivel nacional y subnacional, reconociendo las oportunidades, limitaciones y retos con una visión 2024-2030.

Se propuso promover una plataforma de diálogo y aprendizaje sobre la agenda de cuidados en el país, que brinde herramientas a personas funcionarias públicas de los tres distintos poderes y niveles de gobierno, activistas, y representantes de la sociedad civil para fortalecer acciones y políticas de cuidados con una visión transformadora.

Además, se trazó como meta impulsar el cambio de paradigma que requiere el transitar hacia una sociedad del cuidado a partir de acciones y políticas de cuidados que sean aceptables y sostenibles, con perspectiva feminista, intercultural, interseccional y de derechos humanos.

El foro participativo

En las actividades del encuentro, las especialistas subrayaron la urgencia de transformar a México en una sociedad de cuidados a través de acciones y políticas sostenibles con perspectiva feminista, interseccional, intercultural, multifactorial y de derechos humanos.

En las diversas participaciones de los ponentes se expuso que en México 31.7 millones de personas de 15 años y más brindan cuidados al interior de los hogares, de las cuales tres cuartas partes son mujeres. Ellas dedican en promedio 37.9 horas semanales al trabajo de cuidados, frente a 25.6 horas que dedican los hombres. Esta desigualdad reduce la tasa de participación de las mujeres en el mercado laboral de 56.6 % a 50.3 % cuando tienen que cuidar a infantes o personas con discapacidad.

Se mencionó también que el trabajo doméstico y de cuidados no remunerado representó el 24.7 % del PIB en 2021, según cifras del INEGI, con las mujeres aportando el 73 % de este valor. Los datos muestran que el trabajo de cuidados recae desproporcionadamente en las mujeres, limitando su autonomía económica y participación social, por lo que es urgente cambiar esta realidad, proponiendo una nueva narrativa y medidas concretas que promuevan la corresponsabilidad y la justicia social.

El Decálogo de la Política de Cuidado

Al cierre del Encuentro el consorcio de especialistas de organizaciones nacionales e internacionales organizadoras del evento presentó el “Decálogo de la Política del Cuidado”, documento que busca servir como una guía práctica para que las personas tomadoras de decisiones diseñen normativas, políticas públicas y sistemas de cuidados que promuevan una organización social más justa.

DECÁLOGO
SEGUNDO ENCUENTRO NACIONAL DEL FUTURO
DE LOS CUIDADOS EN MÉXICO

Punto número 1. Promover un enfoque de género e interseccional que permita reconocer las desigualdades y discriminaciones sistemáticas y estructurales que afectan a las niñas, adolescentes y mujeres adultas, a las personas con discapacidad, a las personas mayores, a las personas de la diversidad sexo genérica, las personas indígenas y afrodescendientes. Este reconocimiento debe estar acompañado de medidas específicas para no reproducir la adicción sexual del trabajo de cuidados en condiciones de desventaja y reducir las desigualdades que produce la sobrecarga de cuidados, con la finalidad de impulsar la igualdad de oportunidades y la movilidad social de las personas que proveen y reciben cuidados.

Punto número 2. Contar con una perspectiva de derechos humanos, a través de marcos normativos donde se garanticen las condiciones para el ejercicio efectivo del derecho al cuidado en su triple dimensión, recibir cuidados, brindar cuidados y el autocuidado, materializando la corresponsabilidad social y de género, mediante medidas de articulación interinstitucional específicas concretas entre los actores del diamante de cuidados.

Punto número 3. Fomentar la interdependencia y autonomía durante todo el ciclo de vida de las personas, entendiendo que todas requerimos cuidados y apoyos a lo largo de la vida. Que todas podemos cuidar, si así lo decidimos, y al mismo tiempo, que promueva la autonomía de las personas para evitar la dependencia de quienes les cuidan. Si bien una política nacional de cuidados puede determinar poblaciones objetivo y priorizar inicialmente algunas. Su cobertura debe ser progresiva y universal.

Punto número cuatro. Mantener el enfoque de “las 5R”, para diseñar medidas para reconocer, reducir, redistribuir el trabajo de cuidados, al mismo tiempo que lo remunera y garantiza la adecuada representación de las necesidades, perspectivas y preferencias de las personas que proveen y reciben cuidados en todas las etapas de la política pública.

Punto número 5. Crear, articular y diversificar servicios públicos de cuidados, con la finalidad de fortalecer las alternativas en diferentes modalidades, tales como servicios domiciliarios para ciertos grupos, como personas con discapacidad o con personas mayores que así lo requiere. Dichos servicios deben mantener el principio de universalidad, ser de calidad, asequibles y accesibles.

Punto número 6. Establecer condiciones dignas para la provisión de cuidados, acceso a prestaciones de seguridad social y garantizar condiciones laborales dignas, tanto para las personas que cuidan en forma remunerada como las que lo hacen de manera no remunerada.

Punto número 7. Destinar inversión a través de financiamiento progresivo, gasto social y estrategias fiscales conjuntas, utilizando un enfoque basado en derechos humanos, género y cuidados.

Punto número 8. Desarrollar estrategias y mecanismos de participación activa, consultas, socialización, información permanente con todos los sectores. Especialmente con la sociedad civil, personas que proveen y reciben cuidados.

Punto número 9. Generar información estadística, así como un sistema de monitoreo y evaluación para profundizar el estudio de la economía del cuidado e incorporar la información a las estrategias de desarrollo económico y social para la toma de decisiones, esto para que las medidas que se diseñen estén basadas en evidencias.

Punto número 10. Reconocer los cuidados comunitarios y colectivos, buscando el bienestar de las personas, los territorios, los recursos naturales y los saberes desde la colectividad, asegurando la adecuación cultural de las acciones y políticas de cuidados.

Consorcio organizador*

Segundo Encuentro Nacional: el Futuro de los Cuidados en México

Ciudad de México – Noviembre de 2024

* El Decálogo de la Política de Cuidado es un producto de las siguientes instituciones y organizaciones: Alianza Global por los Cuidados (AGC), Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), Coalición por el Derecho al Cuidado Digno y Tiempo Propio de las Mujeres, Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS), Cooperación Técnica Alemana (GIZ) en México, Fundación Friedrich Ebert (FES) en México, Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), ONU Mujeres, Organización Internacional del Trabajo (OIT), Oxfam México (OMX).