Iniciativa Ciudadana para la Promoción de la Cultura del Diálogo

Los días 2, 3 y 4 de septiembre tuvo lugar el Coloquio Ciudades Educadoras y de Cuidados-CDMX. Fue un espacio de diálogo, debate y reflexión sobre qué es, qué hace una ciudad educadora y de cuidados. En tres mesas de diálogo participaron expertos en el tema, académicas, funcionarios de gobiernos locales y representantes de organismos internacionales que expusieron su visión y expertis sobre las políticas públicas o programas que se han implementado en México y en la Capital del país para consolidar un Sistema Educativo que será complementado con un Sistema Integral de Cuidados.

Algunas de las principales ideas expuestas por los participantes se enlistan a continuación:

• El Gobierno de la CDMX trabajará en un sistema de modelo de bienestar integral que está expresado en las Utopías y en los Pilares en todos los territorios (Alcaldías).
• La educación es más que la escuela tradicional; la educación es un proceso permanente de aprendizaje. En ello la labor de los Pilares es un factor clave.
• El neoliberalismo es un régimen económico, social y cultural, de subjetividades sociales que redujo la educación a una herramienta instrumental en donde lo importante es capacitar a las personas para un empleo o actividad determinada.
• Nosotros tenemos una visión mucho más amplia: la educación es educación para la vida, es educación para el trabajo, es educación para la ciudadanía, para tener sociedades educadas, informadas y cultas; es tener mejores sociedades y personas.
  No es reducir la educación a la escuela, es parte institucional complementada con prácticas no institucionales.
• El objetivo es abatir el rezago social en materia educativa y contribuir a superar las desigualdades en materia educativa.
• Borrar del imaginario que la educación es un igualador social en sí, pues esto no siempre es cierto. La educación también puede producir desigualdades. Se busca cerrar esas desigualdades y Pilares es un enorme esfuerzo para acceder a los derechos y reducir las desigualdades. Es una herramienta de igualación social.
• Vamos hacia la formación del sistema público de cuidados, en el que la escuela va a cumplir un papel fundamental.
• El sistema de cuidado hoy es un pilar de la historia que tiene que ver con la reproducción de la vida y el conjunto de actividades humanas.
• El sistema de cuidado debe situarse en el centro de las políticas sustentadas en función de la vida plena con bienestar y con derechos, tal como lo establece la Constitución de la Ciudad de México, la única constitución que ha incorporado el derecho al cuidado.
• Los cuidados son actividades diarias que regeneran el bienestar físico y emocional, esenciales para sostener la vida y considerados un derecho humano fundamental.
• El trabajo de cuidados es poco valorado social y económicamente, afectando principalmente a las mujeres, quienes cargan con la mayor parte de este trabajo de manera no remunerada.
• Las mujeres dedican más tiempo a cuidados que los hombres, lo que limita sus oportunidades laborales, educativas y de seguridad social, generando un círculo vicioso de pobreza y desigualdad.
• La demanda de cuidados está en aumento, especialmente por el envejecimiento de la población, lo que hace urgente abordar el tema en la política pública.
• El trabajo no remunerado de cuidados representa el 24.3% del PIB de México, de los cuales el 72% es aportado por mujeres.
• El derecho al cuidado incluye cuidar, ser cuidado y el autocuidado, y es responsabilidad del Estado garantizar este derecho con la participación de todos los sectores.
• Existen marcos normativos internacionales, como la Agenda 2030 y convenios de la OIT, que promueven el reconocimiento del trabajo de cuidados y la creación de sistemas nacionales de cuidado.
• México ha avanzado en la creación de marcos legales, como una iniciativa de ley para un Sistema Nacional de Cuidados y el reconocimiento constitucional del derecho al cuidado.
• Estos sistemas incluyen la ampliación de servicios públicos, la regulación laboral de quienes cuidan, la profesionalización del trabajo de cuidados, la gestión de información y el cambio cultural hacia la corresponsabilidad.
• Además de mejorar el bienestar de quienes cuidan y son cuidados, la inversión en estos sistemas puede generar empleo, mejorar la economía y aumentar la recaudación fiscal.
• Se precisa procesar herramientas como metodologías de costos, mapas de cuidados, auditorías de género y propuestas curriculares para fomentar la creación de sistemas locales de cuidado.