Mi nombre es Dannae Hernández Reséndiz, tengo 19 años y me enteré del programa Jóvenes Constructores de la Comunidad, A.C. por medio de mi familia y también porque vivo aquí en la tienda y ahí pegaron un cartel y se acercaron a hablar con mi mamá, y me interesó el programa.

A mi mamá le comentaron que nos iban a dar capacitaciones para el empleo y en inglés. Entonces mi mamá me platicó lo de las capacitaciones que tenían que ver con restaurantes y turismo, y pues como me llama la atención la gastronomía, entonces eso fue lo que me “jaló”.

Antes de entrar al programa, Danna era una chica muy insegura de sí misma, con muchos problemas emocionales y una persona muy desconfiada.

Actualmente estoy por concluir la preparatoria, tengo una materia “atorada”, pero el siguiente, a inicios del siguiente año, estoy por terminarla.

Tengo 3 opciones para tener una licenciatura: una sería abogada en Derecho, la otra es Contaduría y la tercera sería Gastronomía.

Independientemente de la licenciatura, me gustaría vincular mi pasión por la gastronomía y en unos años me veo haciendo que con todo ese conocimiento y potencial lo canalice a la gastronomía y pues, principalmente, sería como en un restaurante, ya sea trabajando o, con los años en los que llegue a laborar, tener uno propio y hacerme conocida por la gastronomía.

Me gustan los postres. Tengo un chef muy mexicano de referente, es el chef José Becerra por MasterChef, él es mi motivación

El amor por la gastronomía nació porque soy una persona que come mucho. Me gusta comer y el probar. Empecé a probar por las veces que he ido con mi familia a los pueblos de mis abuelos y probar los platillos típicos; me gusta mucho lo dulce y experimentar ese tipo de sabores.

Ahora que está por terminar el programa, en estas semanas que hemos estado aquí ya me siento más segura. Siento que ya puedo ser más libre expresándome, ya no me guardo tanto mis emociones ya que tuvimos una clase, por así decirlo, de las emociones en donde Arly, que era la educadora de apoyo que teníamos, nos decía que no solamente existían cierto tipo de emociones y no podíamos reflejar muchas más, y, pues, ya me siento mejor.

Del programa, lo que más me gustó fue aprender a convivir más y no solamente encerrarme en un mismo círculo social sino abrirme más.

En mi familia me ven más segura, más contenta, ya no me ven decaída por lo mismo de la escuela, me sienten como más fuerte conmigo misma.

Entre mis metas futuras más prontas está concluir el programa, la principal, terminar ya, poder tener mi certificado de la prepa en el colegio de bachilleres plantel 11, serían como mis metas más marcadas.

Antes de estar en el programa la palabra que me describía era insegura y ahora en estas dos semanas ésta cambio a ¡Fuerte!