By Karen Ávila Alcántara
Integrante de Voces Jóvenes por el Derecho a la Salud
Llamado a la acción
Hoy, las juventudes alzamos la voz. No estamos en silencio, no estamos indiferentes y no estamos solos. Exigimos que se respete nuestro derecho a una vida sana. Exigimos que se tomen decisiones con enfoque en la salud pública, no en los intereses de las industrias que lucran con nuestra adicción.
Porque sí: los pulmones están bajo presión, pero también nuestra generación está bajo ataque.
Nuestra historia
Desde principios de este año, me uní a “Voces Jóvenes por el Derecho a la Salud”, una campaña impulsada por SERAJ (Servicios a la Juventud A.C.). Antes, no reflexionaba demasiado sobre la salud. Pero este proceso cambió mi forma de ver el mundo.
Aprendí que la salud es un derecho, no un privilegio. Y que defenderla implica informarse, organizarse y actuar.
La amenaza real
Nuestra campaña promueve el control del tabaco y la nicotina, especialmente entre infancias y juventudes. Nos enfrentamos a una industria que lanza productos con colores, sabores y formas engañosas —como los vapers que parecen marca textos— para atrapar a clientes jóvenes y crear dependencia.
Estos productos no son casuales. Son estratégicos. Y peligrosos.
¿Por qué luchar por un impuesto?
Nos hemos capacitado para entender las leyes, políticas públicas y la necesidad de subir el impuesto al tabaco al menos 3 pesos por cigarro.
Esto puede salvar miles de vidas, dificultando el acceso de niñas, niños y jóvenes a productos altamente adictivos.
Y no, no estamos en contra de quienes consumen. Estamos en contra de una industria que lucra con la salud de millones.
No somos ingenuos
Algunas personas adultas han dudado de nuestras intenciones. Nos acusan de tener intereses políticos. Pero nuestra verdad es simple:
-
Somos jóvenes preocupados por nuestro presente, por nuestras familias, por el futuro de nuestras comunidades.
- Hemos visto de cerca cómo estos productos destruyen vidas. Y eso nos impulsa.
Una familia que lucha unida
Lo que comenzó como una campaña, hoy es una familia. Nos apoyamos, nos motivamos, nos escuchamos.
Transformamos lo negativo en impulso.
Transformamos la crítica en energía.
Y recientemente, durante el cierre de campaña, supimos que nuestras acciones han llegado lejos: videos, carteles y publicaciones han alcanzado a miles.
Exigimos acción
No pedimos caridad ni condescendencia.
Pedimos decisiones políticas responsables, conciencia social y respeto por nuestro derecho a la salud.
Porque si no luchamos hoy, mañana podría ser demasiado tarde.
Cierre con corazón
Pulmones bajo presión. Impuestos con intención.
Voces Jóvenes por el Derecho a la Salud.
De mi voz a la tuya
No somos indiferentes somos juventudes conscientes que luchan por la salud.
Nos dicen exagerados, pero solo estamos haciendo revolución.
Soy Karen Ávila y pertenezco a Voces Jóvenes por el Derecho a la Salud.
Estoy consciente de que más allá de la autopista hay un mundo… y yo lo quiero cambiar.