Por Gina Vanessa Pérez Torres

(Coordinadora General de Órale CDMX)

y José Fernando Soto Bistraín

(Coordinador de los Laboratorios de

Participación Digital del programa Órale)

Para muchas personas jóvenes, la búsqueda de empleo no es solo un paso hacia la autonomía: es un proceso cargado de expectativas, frustraciones y aprendizajes. En este camino, Vínculos y Redes A.C. a través de su programa Órale, se convierte en una herramienta clave.

Este modelo de aprendizaje integral acompaña a jóvenes de entre 16 y 29 años, brindándoles habilidades para la vida, el empleo y el emprendimiento, con el objetivo de facilitar su inserción laboral, la formalización de un emprendimiento o su reincorporación al sistema educativo. Desde 2019, el programa se ha implementado en la Ciudad de México, sumando ya más de 1,150 participantes a lo largo de 22 generaciones.

El presente artículo relata las vivencias que atraviesan las y los jóvenes durante su proceso de búsqueda de empleo, narradas a través de Pati, facilitadora del programa. Su rol no sólo implica orientar, sino acompañar con empatía a cada joven en el descubrimiento de su potencial, el fortalecimiento de su autoconfianza y la toma de decisiones significativas para su futuro.

A través de su mirada, explicaremos brevemente cómo se vive el ciclo de búsqueda–rechazo laboral, los retos que enfrentan las personas jóvenes egresadas de nivel superior al intentar acceder a un empleo digno, así como el profundo impacto emocional y motivacional que este proceso conlleva. Estas historias no sólo revelan la dureza del camino, sino también la determinación con la que muchas y muchos jóvenes continúan avanzando, abriéndose paso hacia un futuro más justo.

Contexto de jóvenes y empleabilidad

Acorde a información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), existen 31 millones de jóvenes de entre 15 y 29 años en nuestro país, lo cual representa casi una cuarta parte de la población total (23.94%) (Instituto Nacional de Estadística y Geografía, 2024a, p. 1), Sin embargo, solo el 2% de este grupo cuenta con estudios de nivel superior. De los 31 millones de jóvenes, 16.7 millones (54.1%) formaban parte de la Población Económicamente Activa (PEA); es decir, estaban trabajando o buscando empleo. De ellos, 15.9 millones (95.2%) ya estaban ocupados y 810 mil (4.8%) en búsqueda de trabajo. El resto —14.2 millones— no formaban parte de la fuerza laboral activa. Con respecto a este último grupo, la mayoría no estaba disponible para trabajar principalmente por razones escolares o por encargarse del hogar. De cada 100 jóvenes en esta situación, 64 no trabajaban porque estaban estudiando —una tendencia más común entre hombres— y 31 por dedicarse a labores domésticas, una razón más común entre mujeres (INEGI, 2024a, p. 1).

Experiencias de los jóvenes beneficiarios del programa Órale

Pati es facilitadora del programa Órale CDMX, rol al que llegó tras un proceso personal de recuperación emocional. Su ingreso coincidió con un momento en que buscaba reconstruir su confianza, y el trabajo con jóvenes no sólo la impulsó profesionalmente, sino que también significó una transformación personal.

Uno de los aspectos que más valora de su experiencia ha sido convertirse en una figura de apoyo para las y los jóvenes, “una adulta que yo hubiera querido tener”, capaz de escuchar y acompañar desde la empatía. Aunque su formación previa no estaba centrada en empleabilidad, se capacitó intensamente para poder brindar herramientas útiles en este ámbito.

A partir de los desafíos que observó en los jóvenes durante las sesiones, Pati diseñó “Aceptación al rechazo”, una mentoría enfocada en ayudarles a procesar emocionalmente los rechazos laborales. La idea surgió tras escuchar casos como el de un joven con alta autoexigencia, sin apoyo emocional familiar y con pocas habilidades de comunicación para enfrentar entrevistas. Él había decidido estudiar una carrera en tecnología, motivado por la promesa de poder obtener un ingreso económico alto al egresar.

Esta expectativa no es aislada: de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), existe una desconexión entre la oferta educativa y las verdaderas oportunidades laborales. Aunque carreras como Medicina especializada, Economía, Medicina General, Ingeniería en Automatización y Electrónica, y Ciencias de la Computación figuran entre las mejor remuneradas, las elecciones vocacionales siguen inclinándose hacia opciones más tradicionales como Administración de Empresas, Ingeniería Industrial, Derecho, Negocios y Comercio, y Enfermería. Esta brecha entre lo que se estudia y lo que demanda el mercado deja a muchos jóvenes en una posición de vulnerabilidad (IMCO, 2024, párr. 3-9).

A ello se suma un panorama laboral complejo: más del 67% de los jóvenes que logran insertarse lo hacen en condiciones informales, sin acceso a prestaciones ni seguridad social, lo que impacta directamente en su calidad de vida y salud emocional (IMCO, 2022, párr. 5). Además, el 4.8% de los jóvenes económicamente activos se encuentra en búsqueda de empleo, mientras que 14.2 millones no forman parte de la fuerza laboral activa, muchas veces por falta de oportunidades reales (INEGI, 2024a, p. 1). Este escenario, marcado por la precariedad, contribuye a niveles elevados de ansiedad, estrés e incluso depresión, especialmente en quienes no cuentan con una red de apoyo.

La mentoría “Aceptación al rechazo” se desarrolló en un ambiente seguro y horizontal, utilizando actividades como mindfulness, escritura de cartas al “Yo del futuro” y reflexión sobre lo que está o no bajo su control. La respuesta fue muy positiva: una joven compartió que, antes de una entrevista laboral, aplicó las técnicas de mindfulness vistas en clase, lo que la ayudó a sentirse más tranquila y segura. Además, le pareció tan útil el ejercicio de la carta que lo compartió con sus amigas para que ellas también pudieran beneficiarse de él. Este tipo de testimonios muestra el alcance real que puede tener una sesión bien pensada y emocionalmente significativa.

Pati considera que el tiempo destinado a este tipo de sesiones debe ampliarse. Propone al menos dos encuentros para profundizar tanto en el rechazo laboral como en otros tipos de rechazo, como el familiar o personal. Además, señala la necesidad de que las instituciones educativas preparen mejor a los jóvenes para el mundo laboral, integrando contenidos prácticos sobre elaboración de CV, entrevistas y comunicación efectiva.

Además, destaca la responsabilidad de las empresas en la forma en que comunican el rechazo a los postulantes. La ausencia de retroalimentación o incluso de una respuesta genera en muchos jóvenes una carga emocional considerable y una sensación de incertidumbre: “ni siquiera me rechazan, simplemente dejan de contestarme”, relatan. Esta falta de respuesta alimenta un ciclo de autocrítica que lleva a pensar que el problema radica en ellos mismos: “cometí un error, pero no sé cuál”.

En un país donde más del 40% de los suicidios ocurren en personas entre 15 y 29 años (INEGI, 2024b, p. 2), iniciativas como esta adquieren un sentido vital. La transición entre escuela y empleo no es solo un cambio de etapa, es una transformación identitaria. Para Pati, esta mentoría no fue solo una clase: fue “un abrazo para la Pati del pasado”, un acto de cuidado “hecho con el corazón”.

En conclusión, las experiencias compartidas en el marco del programa Órale CDMX, y en particular a través de la mentoría “Aceptación al rechazo”, evidencian la urgencia de abordar el empleo juvenil no solo desde una perspectiva técnica, sino también emocional y humana. Las cifras son claras: la juventud mexicana enfrenta un panorama laboral desafiante, marcado por la informalidad, la precariedad y la desconexión entre su formación y las demandas del mercado. Sin embargo, detrás de cada estadística hay historias de resiliencia. Apostar por intervenciones integrales, empáticas y centradas en el bienestar emocional no sólo aumenta las posibilidades de inserción laboral, sino que también ofrece a las juventudes un mensaje poderoso: no están solas en el camino.

Referencias

Covarrubias Feregrino, Arlette. (2022). Precariedad laboral en México: una comparación entre jóvenes y adultos. Papeles de población, 28 (111), 49-75.

         Epub 19 de septiembre de 2022. https://doi.org/10.22185/24487147.2022.111.03

Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. (2022) El panorama Educativo y Laboral de los jóvenes en México. Recuperado de: https://imco.org.mx/el-panorama-educativo-y-laboral-de-los-jovenes-en-mexico/ 

Instituto Mexicano para la Competitividad (2024). Compara Carreras 2024: ¿Formamos el talento que México Necesita? Recuperado de: https://imco.org.mx/compara-carreras-2024-formamos-el-talento-que-mexico-necesita/

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2024a). Estadísticas a propósito del Día Internacional de la Juventud. Recuperado de: https://en.www.inegi.org.mx/app/saladeprensa/noticia/9227

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2024b). Estadísticas a propósito del día mundial para la prevención del suicidio. Recuperado de: https://www.inegi.org.mx/app/saladeprensa/noticia/9294