Por Ana M. Sánchez
Co-coordinadora del Sistema Integral del Cuidado
Secretaría Distrital de Integración Social, Bogotá, Colombia
El cuidado, históricamente invisibilizado y subvalorado, ha emergido como un elemento fundamental en la transformación de las sociedades contemporáneas. En América Latina, donde esta labor ha recaído principalmente sobre las mujeres, Bogotá ha desarrollado una iniciativa innovadora que está redefiniendo cómo las ciudades abordan el cuidado como derecho fundamental y responsabilidad colectiva.
Evolución histórica del cuidado como derecho
El reconocimiento del cuidado como un derecho y una responsabilidad colectiva comenzó a tomar fuerza en el siglo XX, particularmente a partir de los años 70, con el surgimiento de los movimientos feministas. Estos movimientos fueron cruciales en visibilizar el trabajo no remunerado realizado principalmente por mujeres en los hogares. Durante la década de los 90, organismos internacionales como la ONU y la CEPAL promovieron activamente estas iniciativas, destacando su importancia en la reducción de las desigualdades de género.
La realidad del cuidado en América Latina y Colombia
En América Latina, las estadísticas revelan una profunda desigualdad en la distribución del trabajo de cuidado. Según la CEPAL, las mujeres dedican entre 22 y 42 horas semanales al trabajo de cuidado no remunerado, mientras que los hombres dedican menos de 10 horas. En Colombia, la situación es particularmente crítica: 9 de cada 10 mujeres realiza trabajo de cuidado sin remuneración, representando aproximadamente el 13% del PIB nacional.
En Bogotá, la realidad es igualmente desafiante: 1.2 millones de mujeres dedican la mayoría de su tiempo a trabajos de cuidado no remunerado, con jornadas que oscilan entre 12 y 16 horas diarias. Esta sobrecarga genera una significativa pobreza de tiempo y económica. Un dato particularmente revelador es que el 70% de estas mujeres tienen como máximo nivel educativo la secundaria, lo que limita severamente sus oportunidades de desarrollo personal y profesional.
Primeros sistemas nacionales de cuidado
Antes de Bogotá, otros países ya habían sentado precedentes en la materia. Uruguay, por ejemplo, se convirtió en 2015 en el primer país latinoamericano en crear un Sistema Nacional de Cuidados, garantizando servicios para niños, personas mayores y personas con discapacidad, y promoviendo la corresponsabilidad entre el Estado, las familias y el mercado. Por su parte, Suecia es reconocida por su enfoque de Estado de bienestar, que incluye servicios públicos de cuidado infantil y de personas mayores, diseñados para promover la equidad de género y la participación laboral de las mujeres.
Caso Bogotá: Reimaginando la ciudad desde el cuidado
Durante años, las ciudades se han planificado y ordenado bajo criterios tradicionalmente masculinos: movilidad, productividad y seguridad. Bogotá no era la excepción. Sin embargo, la ciudad ha dado un giro disruptivo al reimaginar su desarrollo urbano alrededor del cuidado. El Plan de Ordenamiento Territorial (POT) “Bogotá Reverdece 2022-2035” representa una transformación radical en la planificación urbana al integrar el cuidado como criterio fundamental.
Con una inversión de 3.2 billones de pesos (aproximadamente USD 800 millones), el plan establece metas ambiciosas para 2035: 45 Manzanas del Cuidado, 80 nuevos colegios, 24 hospitales, 41 centros de salud, 26 equipamientos culturales, 14 infraestructuras especializadas para atención a poblaciones vulnerables, entre otros.
El Sistema Distrital de Cuidado: Una respuesta integral
Implementado en 2021 durante la administración de la exalcaldesa Claudia López y bajo el liderazgo incansable de la ex Secretaria de la Mujer Diana Rodríguez, el Sistema Distrital de Cuidado se fundamenta en tres pilares esenciales: la redistribución del trabajo de cuidado entre familias, Estado, comunidades y sector privado, el reconocimiento del valor económico y social del cuidado y la reducción de la carga desproporcionada sobre las mujeres.
Las Manzanas del Cuidado: Innovación en acción
Las Manzanas del Cuidado constituyen el eje central del Sistema representando un modelo pionero de ordenamiento territorial que aprovecha la infraestructura existente de la ciudad. Se trata de espacios físicos ubicados en puntos estratégicos de la ciudad, que ofrecen servicios integrales para personas cuidadoras y receptoras de cuidado. Se ofrecen más de 15 servicios gratuitos:
- Para las cuidadoras: Educación Flexible para completar la educación básica y media, rutas de empleo y emprendimiento, asesorías de salud preventiva, actividades de bienestar (yoga, aeróbicos, Escuela de la Bici), atención psicosocial y jurídica, formación en habilidades digitales, aprendizaje de segunda lengua.
- Para personas que requieren cuidado: Atención a niños entre 1 y 12 años, servicios para personas mayores, apoyo a personas con discapacidad, actividades de desarrollo de capacidades y autonomía, entre otros.
Un aspecto trascendental del sistema es la multifuncionalidad de la infraestructura pública. Por ejemplo, los colegios que tradicionalmente operaban en horarios limitados ahora extienden sus servicios para incluir programas nocturnos y de fin de semana para madres y cuidadoras.
De manera similar, los Centros de Desarrollo Comunitario (CDC) han evolucionado para convertirse en nodos estratégicos del Sistema Distrital de Cuidado. En estos espacios, se concentran servicios esenciales del Sistema permitiendo que las personas cuidadoras accedan a oportunidades de desarrollo personal y profesional, al tiempo que quienes requieren cuidados son atendidos de forma simultánea. Esta transformación no solo optimiza el uso de la infraestructura existente, sino que también amplía la cobertura y garantiza que más personas puedan beneficiarse de los servicios sin barreras de tiempo o distancia.
Bogotá también ha implementado 2 buses del cuidado que llevan servicios a zonas rurales y urbanas de difícil acceso en donde aún no existen Manzanas, llevando servicios esenciales que reducen y distribuyen el cuidado, como el Arte de cuidarte y atención a personas mayores, relevando a sus cuidadores y devolviéndoles un poco de tiempo.
Impacto y logros significativos
El Sistema Distrital de Cuidado ha transformado la vida de miles de personas en Bogotá. Desde su creación, se han atendido a 792,651 personas, de las cuales el 66% son mujeres. Algunos de los logros más destacados incluyen: 86,000 mujeres beneficiadas con espacios de respiro y bienestar, 7,000 mujeres atendidas en la ruta de empleo y emprendimiento, 2,000 hombres participantes en talleres de cambio cultural, más de 1,000 mujeres graduadas del programa de Educación Flexible y 12,000 mujeres graduadas en programas de formación técnica.
Además, el sistema se complementa con iniciativas de atención y prevención de violencias contra mujeres, niñas, niños y adolescentes en riesgo, habiendo atendido a 108,493 mujeres víctimas de violencias con servicios psicosociales y socio jurídicos.
Reconocimiento internacional y proyección
El éxito del Sistema ha posicionado a Bogotá como referente regional, siendo seleccionada como socia regional en las Américas para ser anfitriona de Women Deliver en 2023, que destacó las transformaciones en materia de género, como la adopción de un Plan de Ordenamiento Territorial con enfoque de género.
En ese mismo año, recibió el Premio Internacional de Innovación Urbana de Guangzhou, destacándose como una de las cinco mejores innovaciones urbanas del mundo y en el Creative Bureaucracy Festival en Alemania, Bogotá fue galardonada con el “Large Scale Impact Award” por el diseño e implementación de las Manzanas del Cuidado.
El Sistema Distrital de Cuidado de Bogotá representa una transformación fundamental en cómo las ciudades abordan el cuidado y la equidad de género, demostrando que el cuidado debe ser el eje central de las políticas públicas urbanas. Este modelo progresista evidencia cómo la planificación urbana con perspectiva de género puede crear ciudades más justas y sostenibles cuando confluyen la voluntad política, la cooperación interinstitucional y el compromiso con la equidad.
Si bien el sistema enfrenta retos importantes como la sostenibilidad financiera, la necesidad de expandir la cobertura a zonas rurales y periurbanas, la incorporación de tecnologías que permitan medir la eficiencia en la prestación de los servicios optimizando recursos y la imprescindible consolidación de voluntades políticas y el sector privado, la experiencia demuestra que es posible transformar el paradigma del cuidado, transitando hacia un modelo que reconoce, valora y redistribuye esta labor de manera equitativa en la sociedad.
Solo mediante una visión integral y un compromiso sostenido será posible transformar el cuidado en un derecho accesible para todas las personas, reduciendo las brechas de género y promoviendo una sociedad más equitativa.
Referencias
Alcaldía de Bogotá. (2023). Informe de gestión del Sistema Distrital de Cuidado.
CEPAL. (2022). El cuidado como pilar de la recuperación económica con igualdad.
López, C. (2023). Women Deliver – Entrevista sobre el Sistema Distrital de Cuidado.
ONU Mujeres. (2021). El cuidado en el centro de la recuperación post-COVID-19.