Por Por Dayron Escorcia
Grupo Asesor de Jóvenes (YAG) – GOYN Barranquilla-Colombia
Barranquilla considerada la puerta de oro de Colombia, con el pasar de los años se ha venido posicionando como una ciudad ejemplo a nivel nacional e internacional en temas como infraestructura, alianzas público-privadas y demás puntos de acción. Sin embargo, presentaba una gran deuda en la creación de estrategias que beneficiarán a las personas con discapacidad y pusieran en marcha el sistema de cuidados distrital.
El marco normativo que aboga por la población con discapacidad es denso tanto a nivel nacional como distrital. Siguiendo esta línea, desde el 2015 el Concejo de la ciudad de Barranquilla había conseguido la aprobación de la política pública de discapacidad, sin embargo, fue hasta el 2024 cuando la administración local creó la estrategia InclúyeTE+ la cual fortalece y pone en marcha de manera oficial el Sistema Distrital de Cuidado para Personas con Discapacidad (PcD) y sus cuidadores. A pesar de ser relativamente nuevo, su impacto ha sido gratificante al punto de haber conseguido el apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
La estrategia distrital InclúyeTE+ comenzó con una fase de censo de la población objetivo, dicho proceso arrojó cifras muy llamativas que dejan en evidencia lo prioritario de abordar y crear cada vez más intervenciones que busquen mejorar la calidad de vida y el acceso a las oportunidades por parte de las personas con discapacidad y sus cuidadores. Según las fuentes oficiales de la Alcaldía de Barranquilla, actualmente el distrito cuenta con un aproximado de 30,000 personas que ejercen el rol de cuidadores y cuidadoras, de los cuales el 80% son mujeres, lo que se traduce en 24,000 mujeres dedicadas al cuidado de personas con discapacidad.
El modelo de intervención se divide en 3 líneas de acción: Dignidad y reconocimiento, Centros Llégate y oferta complementaria. La iniciativa propiamente no se encuentra direccionada a trabajar con los cuidadores; sin embargo, los incluye a estos dentro de los beneficiarios bajo un modelo que responde a 3 valores esenciales los cuales son: reconocer, recompensar y redistribuir la tarea de los cuidadores.
El valor agregado de la estrategia comienza su puesta en escena mediante la creación de la red de cuidadores, en esta se busca un abordaje integral para estas personas que dedican su vida a cuidar a otros. Una ruta que ofrece una amplia gama de guías y beneficios para estos, entre los que destacan el acompañamiento para la construcción de proyectos de vida de los cuidadores; procesos formativos como operarios en cuidado básicos a personas con dependencia funcional y primeros auxilios, básico en lenguaje de señas, servicio al cliente, pedagogía, entre otros. Y dependiendo de las aspiraciones y perfiles individuales se oferta formación y capital semilla para emprendedores para aquellos que se desempeñen en esta área.
Al hacer una mirada de este nuevo modelo de intervención pública del sistema distrital de cuidados, podríamos decir que es un éxito y demuestra el compromiso del gobierno de turno por conseguir la meta de que Barranquilla sea la ciudad más inclusiva del país y ejemplo en el hemisferio en esta materia. Sin embargo, desde una perspectiva juvenil se pueden evidenciar aún ciertas falencias, un ejemplo de esto es que no exista una distinción de los cuidadores de acorde a la edad, si bien el programa no excluye por edad a los beneficiarios de las ofertas que se brindan, no se hace una segmentación de cuantos jóvenes hacen parte de esos 30,000 cuidadores de personas con discapacidad que tiene el distrito, lo cual sería esencial para comenzar a construir planes de acción futuros mediante la iniciativa aquí tratada o mediante una nueva, ya que este segmento poblacional responde a otro tipo de intereses por lo que necesitaría de otro tipo de estímulos y oferta tanto formativa como de acceso a servicios.
Por otro lado, el foco de la estrategia basa su mirada únicamente en cuidadores de personas con discapacidad, sin embargo, la ley prioriza e incluye dentro del sistema de cuidados a 3 tipos de poblaciones con mayores niveles de dependencia funcional, como lo son la primera infancia, población con discapacidad y las personas adultas mayores. Esto demostraría que el distrito debe buscar la manera de integrar a los otros dos tipos cuidadores dentro de la estrategia InclúyeTE+ ya que sin importar el tipo de población a la cual dedique su cuidado, ante la ley tienen el estatus de cuidadores.
En el informe 2024 de GOYN Barranquilla se encuentra plasmado que el 33% de los jóvenes con potencial (aquellos que no estudian y no trabajan) de la ciudad, se dedican a oficios del hogar. Adicionalmente, 5 de cada 10 mujeres jóvenes con potencial se dedican a actividades del hogar. Si nos vamos a un plano territorial, podemos evidenciar que muchas de estas actividades realizadas en los hogares corresponden al cuidado de hermanos menores, hijos y/o abuelos; sin embargo, a la fecha no se cuenta con inclusión o perfilamiento de los mismos como posibles beneficiarios de programas bajo la calidad de cuidadores.
Si bien el distrito está haciendo una plausible labor por construir una ciudad cada vez más inclusiva, se deben doblegar los esfuerzos para consolidar un sistema de cuidados distrital integral que consiga incluir a los jóvenes que pausan su proyecto de vida por cuidar a quienes lo necesitan. La juventud que de alguna u otra manera realiza actividades de cuidado, presenta una tendencia a no reconocerse a sí mismos como cuidadores, lo cual los lleva a quedar excluidos de programas destinados a este público. Teniendo en cuenta lo anterior se hace primordial que las políticas públicas venideras diseñen estrategias que respondan a estas realidades poco conocidas, de tal manera que los beneficios no terminen siendo excluyentes.
Esta iniciativa que, al día de hoy lleva menos de un año de ejecución, tiene el potencial para ser referente a nivel Latinoamérica e incluso a nivel mundial, sin embargo, debe comenzar a perfeccionar ciertas aéreas para que el abordaje del público objetivo sea más holístico, robusto y en el cual los jóvenes también estén en el centro.