Por M. en C. Ivonne Cárdenas Guzmán
DIE-Cinvestav
Convendría considerar a las personas jóvenes como sujetos de cuidado en todas las aristas de su vida: en sus hogares, en su comunidad, en los distintos espacios de sociabilidad en los que participan, en la forma de establecer vínculos afectivos y en las instituciones que propicien el ejercicio de sus derechos. Esto lo han dejado muy claro experiencias de acercamiento e investigación en Argentina a la diversidad de identidades juveniles que se cuidan Di Leo, P.F. (2018)[1]. Cuidarles significa considerar todas las esferas de su desarrollo integral para que, al hacerlo, tomen las decisiones mejor informadas y vivan sus primeras experiencias acompañados.
Las y los jóvenes “enfrentan en sus biografías múltiples desafíos y despliegan diversas formas de cuidado, y en ese proceso, se van produciendo como sujetos” Di Leo (2018:8). Las juventudes tienen capacidad de agencia, en sus decisiones y en la forma en la que orientan sus vidas. Ellos se cuidan como generación, como grupo, pero ¿Quién cuida de ellos? Es el Estado a través de sus instituciones, de las políticas públicas y los programas establecidos para ello, quienes logran una gobernanza para atender sus problemáticas, necesidades y con ello intervenir en alguna esfera de sus vidas.
Concretar un sistema integral de cuidados en nuestro país requiere pensar en las juventudes y las necesidades particulares de este grupo poblacional. Atender a una población específica a través de distintos programas sociales y políticas implica una articulación entre diversas organizaciones de la sociedad civil, sectores públicos y privados, y requiere pensar cómo los componentes (de estas políticas) que los integran pueden alinearse y qué mecanismos son necesarios para acoplarlos.
México ha avanzado en la recopilación de datos estadísticos sobre quienes requieren cuidados y si los reciben, a través de la Encuesta Nacional sobre el Sistema de Cuidados (ENASIC-INEGI,2022)[2]. Con esta información se conoce el impacto de las tareas de cuidado en la vida de las personas cuidadoras y la percepción cultural sobre cuidados en nuestro país. Asunto que urge modificar para distribuir equitativamente el trabajo de cuidados.
También se conoce la importancia de “intervenir” a través de distintos programas para atender a determinadas problemáticas como, por ejemplo: la inserción laboral en jóvenes mediante el Programa Jóvenes Construyendo el Futuro (PJCF). No obstante, es necesaria la articulación de distintas intervenciones en materia de educación, salud, empleo, bienestar y otras áreas, para que los servicios públicos, programas y regulaciones converjan en el cuidado de las personas, particularmente de las personas jóvenes.
Michel, Cejudo y Oseguera (2024)[3] refieren que para poder cuidar es necesario que alguien disponga de hacerlo, es decir los cuidados son relacionales, alguien cuida a alguien, personas que prestan servicios de cuidado y personas que reciben estos cuidados. Esto no significa únicamente que el cuidado sea dado por alguien en concreto, sino en diferentes formas, por ejemplo, en especie. Algunas instituciones educativas de bachillerato también cuidan a los adolescentes y jóvenes estudiantes a través de programas de bienestar, de apoyo académico, de permanencia y egreso de este nivel educativo; y también lo hacen aquellos programas sociales dirigidos a los jóvenes en los que se realizan transferencias monetarias. Estos esfuerzos conducirán a un mismo fin: contribuir al bienestar de las juventudes, no obstante, es necesario afinar estos esfuerzos para que se consideren todas las áreas de desarrollo de la juventud y todas las personas jóvenes.
En la recién investigación de Ibarrola et al (2024) sobre el Programa Jóvenes Construyendo el Futuro se da cuenta de la importancia de esta política pública de apoyo a la inserción al trabajo, las formas en las que los aprendices se insertan en los centros de trabajo, el trabajo de las personas tutoras que acompañan este proceso de aprendizaje en el lugar del trabajo y la urgencia de atenuar las desigualdades de género en personas jóvenes que viven en zonas rurales y que no participan en estos programas. Son estas mujeres jóvenes quienes también podrían recibir apoyos por las labores que realizan y colocar las labores de cuidado como un trabajo que requiere ser reconocido, remunerado y profesionalizante.
Los sistemas de cuidado integral deberían procurar no reforzar las desigualdades históricas existentes entre hombres y mujeres, así como reconocer, reducir y redistribuir el trabajo de cuidado que realizan mayormente las mujeres. Experiencias de vida en contextos donde los contrastes se agudizan, nos permiten conocer que las zonas rurales del país quedan mayormente expuestas a desigualdades en el acceso a la escuela, servicios médicos, y al empleo con poblaciones que poseen desventajas acumuladas. Continuar con un modelo de desarrollo social basado en inclusiones desiguales es aumentar la diferencia entre los habitantes del país. Y con ello a la falta de reconocimiento del otro como integrante de una misma comunidad.
Atenuar los problemas que enfrenta nuestro país, se logrará primero reconociendo y apreciando las diferencias entre todos los habitantes particularmente entre personas jóvenes y posteriormente, al distanciamiento social y cultural entre ellos. Las experiencias de cuidado en personas jóvenes son importantes porque contribuyen a la solidaridad, a la empatía y al reconocimiento mutuo.
Para lograr la gobernanza en los servicios, programas y regulaciones sobre el cuidado de las personas jóvenes primero se requiere financiamiento garantizado a largo plazo en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el desarrollo e implementación de estas políticas. Sin la garantía de recursos financieros lo único que se logrará es aumentar la incertidumbre a corto y largo plazo en el país.
Referencias
De Ibarrola, María Coord. (2024) El programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”: la voz y la experiencia de sus actores. Una investigación Cualitativa.DIE-Cinvestav, INIDE-UIA, IISUE-UNAM. México.
Di Leo, Pablo Francisco (2018) Sujetos de cuidado: escenarios y desafíos en las experiencias juveniles / Pablo Francisco Di Leo; Martín Güelman; Sebastián Ezequiel Sustas. – 1a ed . – Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Grupo Editor Universitario. 76 p.
[1] Disponible en: https://biblioteca-repositorio.clacso.edu.ar/bitstream/CLACSO/15678/1/Sujetos-de-cuidado.pdf
[2] Disponible en: https://www.inegi.org.mx/programas/enasic/2022/
[3] Disponible en : https://redaccion.nexos.com.mx/por-que-seguimos-hablando-del-problema-de-cuidados-en-mexico/