Por Tania Belén Gayosso Domínguez

CDMX Youth Advisory Group/
Global Opportunity Youth Network (GOYN)

“Los jóvenes son el futuro del mundo” he escuchado y leído muchas veces, pero yo creo que no solo el futuro es joven, el presente también lo es.

A principios del año, mis compañeras y compañeros del voluntariado, nos dieron su voto de confianza a Moisés García y a mí, Tania Gayosso, para para representar al Grupo Asesor de Jóvenes de GOYN CDMX (Red Global de Jóvenes Oportunidad) en la 5a Convención Anual, que se llevó a cabo del 17 al 21 de noviembre de este año en Pune, Maharashtra, India.

Y antes que todo, quiero dar un espacio para la gratitud, pues para mí significa mucho que mis compañeras y compañeros confíen en mí para representar el trabajo arduo que hemos hecho este año, que se ha tratado de hablar, exigir y colaborar para que el trabajo digno sea una realidad para todas las personas jóvenes; crear espacios para el emprendimiento digno y sostenible; buscar alianzas para más opciones educativas y de formación integral para el trabajo; así como entrarle a las políticas públicas, sobre todo en relación al sistema de cuidados.

Entonces, pasaron los meses de preparación y con toda la inspiración, llegué a la 5th Annual GOYN Global Convening, cuya temática fue “Transforming Youth Livelihoods: Pathways to Full Potential” y mis palabras no le hacen justicia a lo increíble que fue ser parte de un espacio lleno de personas inspiradoras, de aprendizajes, de intercambios culturales, y sobre todo de líderes jóvenes llenos de energía, carisma y ganas de cambiar el mundo desde el trabajo colaborativo.

Durante esos 4 días, aprendí sobre lo que todas las comunidades de GOYN alrededor del mundo estamos haciendo para fomentar la inclusión económica de las y los jóvenes oportunidad, cómo hacer escalables y replicables los modelos de programas e iniciativas que ya funcionan y cómo aperturar más espacios de escucha y participación de las juventudes.

GOYN Pune tiene como socio ancla a Lighthouse Communities Foundation y a lo largo de la Convención pudimos conocer su estructura y forma de trabajo, que es posible gracias a los esfuerzos de sus directivos, empleados y voluntarios y donde la construcción de comunidad es un factor fundamental para transformar la vida de miles de jóvenes en India. Yo quedé realmente asombrada de todo lo que hacen y cómo lo hacen, pues no solo nos mostraron cifras e informes, sino que de primera mano pudimos ver a 2,000 jóvenes que han sido beneficiados por los programas de formación de esta asociación.

Les invito a darse una vuelta por su sitio web y redes sociales para que conozcan la labor tan necesaria que hace Lighthouse para impulsar la inclusión económica de las y los jóvenes en India.

A lo largo de los paneles, charlas, visitas a comunidades y ejercicios grupales me di cuenta del inmenso valor de la diversidad, de lo necesario que es que haya más espacios como estos donde podemos escuchar e intercambiar experiencias para sumar a nuestras comunidades. En particular, escuchar a Alice Gugelev hablar sobre el trabajo colaborativo y la suma de esfuerzos, a John Powell sobre la pertenencia y cómo es necesario entenderla y desarrollarla sin confundirla con la inclusión, así como a Ovi Bhandalkar con un discurso poderoso sobre la representación de juventudes de la comunidad LGTB en todos los espacios. Fueron momentos que me marcaron, que me abrieron la mente y el corazón, para reflexionar, cuestionar y trabajar sobre esos aspectos en mí y en mi entorno.

Por otro lado, qué importante fue conectar con nuestras regiones, conocer el trabajo de Bogotá, Barranquilla, Sao Paulo, Río de Janeiro y la Ciudad de México. Este fue un espacio clave, facilitado por las tesas y maravillosas Mavi Lara y Giulianna Delgadillo, donde pudimos compartir lo que hacemos en nuestras comunidades y esto nos ayudó a identificar retos comunes y también trabajar en soluciones colectivas, flexibles y aplicables a nuestros contextos.

La festividad, alegría, colores y energía que las celebraciones de India emanan, merece un párrafo especial, pues todo este ambiente de celebración desde el inicio, con la gala de bienvenida y a lo largo de los días, fue lo que me daba ánimos y energía para continuar con las arduas jornadas de trabajo y aprendizaje. Gracias a la comunidad de Pune por hacer que todo se sintiera especial y solemne, pero sin dejar de ser divertido.

Para finalizar este recuento de lo más destacado para mí de esta Convención, es necesario un espacio más de gratitud, porque en India aprendí que tienen este dicho de “Guest is God” y esto significa para ellos, darnos la más cálida bienvenida y brindarnos toda su hospitalidad. Gracias infinitas a la comunidad de Pune por toda su hospitalidad, a todo el GAJ y voluntarios que hicieron posible este encuentro. Pero, sobre todo, especial agradecimiento a las personas que me hicieron sentir bienvenida al otro lado del mundo: Kshitij, Prasad, Tanuja, Chaithanya, Anees y Yash. Conectar y compartir con ustedes, a pesar de tener contextos culturales e idiomas diferentes es increíble, gracias por los aprendizajes, por las aventuras y las risas.

El 2025 traerá nuevos retos y mucho trabajo y estoy feliz de saber que hay una red mundial de jóvenes que estamos haciendo parte de todo esto, buscando cambios, creando soluciones y creyendo en que el trabajo colaborativo y la articulación intersectorial nos llevará lejos.

¡Que no haya nada para jóvenes, sin jóvenes en el centro!

¡El presente y futuro es joven!